Subirse a los muebles

Aunque parece más propio de los gatos, no es raro que los perros se suban a los muebles. Si esto lo hacen en presencia de su dueño, éste puede hacerlo bajar regándolos con la ayuda de un ruido fuerte (por ejemplo un pito o un avisador). Es importante no gritar al mismo tiempo, si no los animales dejarán de subirse a los muebles cuando su dueño esté en casa, pero continuarán haciéndolo cuando esté ausente.

Desgraciadamente, muchos perros se suben a los mostradores y los muebles cuando su dueño está ausente, pero existen truquitos para disuadirles de ello. Por ejemplo, puedes cortar tiras de 5 a 10 cm de largo por 1 o 1,5 cm de ancho de papel engomado sobre ambas caras y pegarlas firmemente sobre la superficie de los muebles, a razón de una banda por 10 cm2. Cuando el animal sube sobre el mueble, sus patas se pegan temporalmente a las tiras adhesivas. Los perros y los gatos tienen un fuerte reflejo de retirada cuando los movimientos de sus patas están restringidos de un modo u otro. La sensación de fijación les será desagradable y los disuadirá de quedarse sobre el mueble. Este método es seguro y muy eficaz.

Puedes también vaporizar o aplicar desodorante no perfumado sobre la superficie de los muebles. Como los desodorantes desecarán las almohadillas de las patas, las mesas y los mostradores se harán muy resbaladizos para ellos, los que les desagradará en gran manera. Utilices la cinta pegajosa o el desodorante, asegúrate que estos productos no dañen los muebles.

Existen muchos otros medios de disuadir a un animal de saltar sobre los muebles y los mostradores. Tu veterinario puede señalarte las ventajas y los inconvenientes de las diferentes técnicas y cuales convendrán mejor a tu perro.